¿Por que estudiar otra carrera aparte de Teologia?

Este es una fragmento de una carta escrita para un compañero de trabajo de mi padre el cual se cuestionaba el por que de mi decisión de llevar a cabo dos carreras. Espero que pueda inspirarlos.

Durante el transcurso de mi vida he tenido que hacer grandes decisiones que envolvían directamente o indirectamente a mucha gente, decisiones que marcarían mi futuro, mi vida y mi ministerio de una manera profunda. De algunas no estoy tan orgulloso, de muchas puedo solamente decir que Dios en verdad tiene poder, y de algunas puedo decir que Dios en verdad tiene un plan verdaderamente grande e importante para mi vida. Si bien Dios ha sido la roca firme para fijar mis metas y objetivos, tuve que pasar mucho tiempo en oración y en pensamiento para ejecutar todas esas decisiones. Pero déjeme decirle que nunca sentí más seguridad personal ni más convicción de lo alto que cuando hice la decisión de, además de estudiar teología, complementar mis estudios con la carrera de Comunicación Social; y déjeme explicarle por qué. 

De entre mis metas, pasiones y anhelos está el de ser misionero, un evangelista que pueda llevar el mensaje de la muy, pero muy, pronta venida de Jesús. Al hablar con diferentes expertos sobre misión durante mi corto tiempo aquí en la Universidad Adventista del Plata reiteraron una verdad que yo había considerado, mas nunca escuché que fuera parte de una verdad internacional, la cual se fundamenta en creer que, debido a que estamos ya en los últimos tiempos, un pastor no puede valerse de sus propios conocimientos teológicos y catedráticos para alcanzar a esta irreconocible generación de posmodernidad, e inclusive pos-posmodernidad. No por que queramos sobrepasar el poder del espíritu santo de convertir almas, pero para lograr ese primer contacto de una manera eficaz que pueda marcar la vida del creyente. Para nosotros preparar el terreno de antemano es menester el tener una táctica para atravesar esas barreras que se han engrandecido con el tiempo, tales como una cultura idolatra, un pasado lleno de desgracias, o simplemente la presión social de no creer en un Dios invisible. Aqui es donde la Comunicación Social entra en mano.

No se si alguna vez vio la película de Argo. Es una película interesante en la cual un casting de película estadounidense dirigida por el gobierno, es enviada a Iran a sacar del país bajo revolución a un grupo de estadounidenses que quedaron atrapados durante un golpe a la embajada americana. Es este exactamente mi punto. No mas podemos llegar a las casas alardeando nuestras Biblias y buenas intenciones sin ser clasificados como fanáticos o testigos de Jehová recibiendo nada más que una puerta azotada en las narices, y créame, yo he sido parte de eso. Es por eso que con seguridad puedo decir, necesitamos convertirnos en mensajeros del reino 'undercover'; igual de eficaz, pero preparados para atravesar los estereotipos que detienen la misión.

La verdad es que podría escribirle todos los beneficios que conlleva no solo estudiar una carrera paralela con teología, y ni hablar de los beneficios que trae estudiar Comunicación Social específicamente. (Con decirle que he estado a punto de hablar con el decanato para requerir algunas clases de CS para teología en el futuro.)

Los ministros ordenados solos no pueden hacer frente a la tarea de amonestar a las grandes ciudades. Dios llama no solamente a ministros, sino también a médicos, enfermeros, colportores, obreros bíblicos, y a otros laicos consagrados de diversos talentos que conocen la Palabra de Dios y el poder de su gracia, y los invita a considerar las necesidades de las ciudades sin amonestar. El tiempo pasa rápidamente, y hay mucho que hacer. Deben usarse todos los agentes, para que puedan ser sabiamente aprovechadas las oportunidades actuales.- Los hechos de los apóstoles, p. 129 (1911). 

De cualquier manera nosotros ministros somos llamados a trabajar duro y a prepararnos de la mejor manera, para un ministerio que pueda llevarle la primicia, lo mejor de lo mejor, siempre.